Por Federico Córdoba
El grupo, junto a la productora Crack, y en una decisión discutible, dieron a conocer, dos días después del recital, un escueto comunicado de prensa donde trataron de dejar en claro algunas cosas puntuales: “La producción, junto a los responsables del Estadio Ferro Carril Oeste, se acercó inmediatamente al Hospital (Álvarez)”. En otro pasaje, afirman que Melisa fue trasladada “en forma inmediata, cumpliendo con todas las medidas necesarias para su debida atención médica en el Hospital”.
En los canales de Facebook (la página oficial del grupo sólo se actualizó con el comunicado) también se podían leer comentarios patéticos de algunos seguidores de la banda. Por ejemplo, el de Magalí Grassi, que decía: “Murió de sobredosis, se dio con muchas cosas a la vez y así terminó”. O el de Victoria Frangi, en el canal que abrió Andrea La Torre, hermana de Melisa: “Vos sos la hermana y se entiende tu dolor, pero no salgas en la televisión a decir cosas que no son y que ni siquiera sabés cómo fue el recital porque no estuviste ahí. Yo llegué a las tres de la tarde y estaba en la valla, en la cual no quedaba más lugar a las seis, ¿cómo hizo tu hermana para llegar a estar adelante de todo si llegó 20.30? Empujando gente, metiéndose donde no había lugar”. Y así, muchos.
Cabe resaltar que varios de los presentes confirman la versión que Juan “Piti” Fernández, líder y cantante, advirtió durante casi todo el recital que no empujaran y que “saltaran en el mismo lugar”, para evitar avalanchas. Miguel La Torre, padre Melisa, indicó que hubo “negligencia en la organización del recital” y que “el grupo es responsable, tenía el poder de frenar el show”. Por lo que se supo más tarde, Melisa falleció debido a “una cardiopatía dilatada y congestión de edema pulmonar” en la sala de guardia del Hospital Álvarez.
En menos de un mes, se suman dos muertes más en el rock. Se había sufrido con las 194 víctimas de República Cromañón y, luego, con la posterior absolución de Callejeros. Sobrevuela un halo de injusticia. El sábado murió Melisa La Torre; el martes, Rubén Carballo. Todos habían ido a escuchar música. Todos, ahora, esconden la cabeza. Nadie fue. Todos fuimos. Todos somos. Todos podemos ser.
Rock y patria (última parte)
Jugutes Para No Olvidar | martes, 4 de mayo de 2010 | Etiquetas: Federico Córdoba
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